sábado, 8 de junio de 2013

BROOKS Glycerin 10

Tanto si eres corredor novato, que acabas de incorporarte a esta moda del correr que ya se ha implantado definitivamente en medio mundo, como si eres de la vieja escuela y presumes de correr cuando sólo había unos pocos modelos de zapatillas, si eres de peso alto o tienes un poco de sobrepeso y corres para ponerte en tu sitio, esta es tu zapatilla.

Esta pedazo de Brooks aguanta lo que echen. La Gliceryn es una zapatilla de entreno para corredores preferiblemente neutros, aunque soporta un grandísimo abanico de pisadas (me atrevería a decir que aguanta todo tipo de pisada salvo los pronadores my severos), y que le sacarán el mayor rendimiento que tiene esta zapa si eres un peso pesado. Con ella podrás calzártelas y olvidarte de la distancia que vayas a hacer, cuanta mas mejor. Simplemente corre, y cuando tengas suficiente te paras. Ni se inmutarán.
La versión 10 incorpora poco respecto a su predecesora. Tan sólo pule algunos matices a mejorar.
Con un peso de 390 gr. (talla UK10.5) y drop de 12 mm. tiene una portentosa media suela de DNA, el nuevo material de Brooks para amortiguación (liquido cuando se manipula suavemente, pero de comportamiento elástico y de gran absorción a los impactos) es idónea para hormas anchas y arcos medios o altos.

En la suela encontramos un material bastante resistente a la abrasión, Tecnología Blown Rubber, y de mucha sujeción frente en asfalto mojado. Contiene la tecnología POD TEC, que equilibra la pisada, y BRS la cual protege de elementos punzantes.
Bueno, sobre estas tecnologías, no consigo quitarme cierto excepticismo, aunque no por ello no hagan lo que dice. Como siempre yo lo que hago es probarlas e intentar analizar el comportamiento. En cuanto a toda su estructura de la media suela/suela en sí, tecnologías incluidas, el aterrizaje del pie al correr puedo decir que la encontré al principio algo plana. Tuve que correr algunos kilómetros con ellas hasta encontrar una transición buena en la zancada. Después de eso, todo fue sobre ruedas. Pese a mi excepticismo, parece que todos estos nombres raros surten efecto.

En el upper nos encontramos una lengüeta que acaricia a los de empeine pronunciado, y es inamovible, encaja bastante bien. Que no se mueva la lengüeta es algo que yo aprecio bastante. Interiormente, el ajuste es inmejorable, va recubierta con una especie de felpa que la hace muy cómoda sin calcetines. La transpiración es normal. A simple vista parece una zapatilla muy cargada y robusta, pero al cogerla sorprende que no pese más. Es una zapatilla ideal también para los que necesiten llevar plantillas de algún tipo. Yo las he probado con las mías y encajan a la perfección, el problema es que creo que necesitaría un número más.

En resumen, una zapatilla para cualquier distancia, cargada de casi todas las tecnologías de la marca, propia de una tope de gama, destinadas a corredores más bien pesados que quieran olvidarse de lo que hay entre sus pies y el suelo.
La puedes comprar por 150€ en la página oficial de Brooks (También puedes echarle un vistazo a la versión 11), aunque se pueden encontrar en Sportsshoes por 119€

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